Si tiene listo un spray de limpieza, debe rociarlo abundante y continuamente por todo el interior del horno, prestando especial atención a las áreas con más aceite.
Si está almacenando jugo de maracuyá en una cacerola, simplemente colóquelo en el horno sobre una base, rejilla o bandeja. De lo contrario, la mezcla de bicarbonato se debe cubrir con un paño suave o una esponja en las paredes del horno. Poner una capa gruesa de pasta.
Todos los remedios caseros, así como muchos productos químicos específicos que puede comprar, requieren precalentar el horno para ayudar a suavizar y facilitar la eliminación de la suciedad y la grasa acumuladas.
En el caso de los limones, dejar el horno a 250°C durante media hora con la jarra de zumo dentro. El vinagre es suficiente para unos 10 minutos y a una temperatura de unos 120 grados. Si optas por utilizar esta mezcla, tendrás que dejarla reposar al menos dos horas, aunque en este caso el horno no tiene por qué estar caliente ni caliente.
Después de que haya pasado el tiempo asignado y el horno aún esté completamente frío, puede proceder a eliminar el resto del detergente, así como la grasa y la suciedad de la receta. Para limpiar el interior de un horno muy sucio, prepara bastantes telas suaves y limpias que no dejen residuos al usarlas, los paños de cocina son ideales, pero también puedes usar telas de algodón reciclado, como camisetas pasadas de moda.
Dependiendo de lo sucio que esté tu horno, el paso anterior puede llevar mucho tiempo y trabajo, pero poco a poco verás que a medida que vayas quitando la suciedad y la mugre, el aspecto del horno mejorará.
Una vez que se haya eliminado toda la suciedad, es una buena idea hacer una limpieza suave y fresca usando solo agua y/o el lavavajillas para lavarse las manos. Este segundo jabón debe ser suave y cualquier residuo debe enjuagarse bien con un trapo o toalla húmedos. Por último, seca con papel toalla o similar y verás como el horno vuelve a brillar o al menos a sacar un lado más divertido a la cocina.